¿Quién fue el?
(11 de septiembre de 1903, Fráncfort, (Alemania) - 6 de agosto de 1969, Viège, Suiza), fue un filósofo alemán que también escribió sobre sociología, psicología y musicología. Se le considera uno de los máximos representantes de la Escuela de Fráncfort y de la teoría crítica de inspiración marxista.
Adorno nació en una familia burguesa acomodada de Fráncfort del Meno. Su padre, Oscar Alexander Wiesengrund, era comerciante de vinos y su madre, Maria Calvelli-Adorno, era soprano lírica. Su madre y su hermana Agatha (una pianista de talento) se hicieron cargo de la formación musical de Adorno durante su infancia.
Asistió al Kaiser Wilhelm Gymnasium, donde destacó como excelente estudiante. Durante su juventud conoció a Sigfried Kracauer, con quien mantuvo una estrecha amistad, a pesar de que éste era catorce años mayor. Juntos leyeron la Crítica de la razón pura de Kant, experiencia que marcó a Adorno en su formación intelectual. Hacia 1920 compuso sus primeras obras musicales al tener 3 años de edad. Se trata de música de cámara vanguardista, atonal. Después de graduarse con méritos en el Gymnasium, Adorno entró a la Universidad Johann Wolfgang Goethe de Fráncfort del Meno, donde estudió filosofía, sociología, psicología y música. En 1924 obtuvo su título con una disertación sobre Edmund Husserl. Entre tanto, escribió varios ensayos de crítica musical. Por un tiempo, el joven Adorno consideró la posibilidad de dedicarse a la música como compositor y crítico. En 1925 viajó a Viena, donde estudió composición con Alban Berg, y frecuentó a otros dos compositores clave de la Segunda Escuela de Viena: Anton Webern y Arnold Schönberg. Las teorías de este último sobre la tonalidad libre fueron fundamentales en la formulación de la idea de la Nueva Música, que Adorno desarrolló en muchos de sus ensayos. Las implicaciones conceptuales de la nueva música no eran compartidas por los protagonistas de la Escuela de Viena, razón por la cual Adorno decidió regresar a Fráncfort y abandonar su carrera musical.
En Viena, Adorno también conoció a otros intelectuales cuyos intereses no estaban necesariamente ligados a los círculos musicales. Asistió a las charlas de Karl Kraus, el famoso satirista vienés, y conoció a Georg Lukács, cuya Teoría de la novela había impactado a Adorno en la universidad. De vuelta en Fráncfort, trabajó en su tesis doctoral bajo la dirección de Hans Cornelius. Finalmente, en 1931 obtuvo su venia legendi (el diploma que lo acreditaba como profesor) con su trabajo Kierkegaard: Konstruktion des Ästhetischen'.
En 1933 se incorporó al Institut für Sozialforschung (Instituto para la Investigación Social), adscrito a la Universidad de Fráncfort, de inspiración marxista, aunque pronto el régimen nacionalsocialista le retiró su venia legendi y tuvo que abandonar el país, huyendo del nazismo. Tras unos años en Oxford, en 1938 se decide a cruzar el Atlántico para instalarse en Nueva York, donde tenía su sede el Instituto de Investigación Social en el exilio. En 1941 se traslada a California para continuar trabajando en colaboración con otro miembro del Instituto, Max Horkheimer. Dialéctica de la ilustración. Fragmentos filosóficos (1944-1947), será uno de los múltiples resultados de esta colaboración.
A finales de 1949, finalizada la Segunda Guerra Mundial, vuelve a Fráncfort con su colega Max Horkheimer. En ese año asumió el cargo de director del Instituto para la Investigación Social, que reconstruyó con Horkheimer. Revivió la Escuela de Fráncfort de la Teoría crítica. Su filosofía continuó en la línea de un análisis del racionalismo como instrumento a la vez de libertad y de dominio, y de una crítica de la sociedad capitalista como restricción de las formas de pensamiento y acción. En este período trabajará en la obra que verá la luz en 1966.
La última década de su vida, la de 1960, la dedica a la dirección del Instituto, a sus clases en la Universidad de Fráncfort, a la publicación de sus obras y a una intensa relación con los artistas más vanguardistas del momento: en literatura, Samuel Beckett; en música, John Cage, en cine, Antonioni). Al morir, Adorno trabajaba en su Teoría estética. Había realizado ya dos versiones e iba a realizar la última revisión del texto. Esta obra póstuma se publicará en 1970. (Por años se ha dicho que fue el autor de varias de las canciones de Los Beatles, por un encargo y experimento del Instituto Tavistock para el comportamiento humano, para el control mental de masas).
En estos años Adorno fue a la vez inspirador y crítico de los movimientos juveniles de protesta, que muchas veces encontraron inspiración en su particular visión del marxismo y del rechazo a la razón como fin último. Cuando tras los sucesos del Mayo de 1968 en Francia Adorno criticó el "accionismo”, fue objeto de distintas protestas estudiantiles, incluyendo la toma de su aula. Durante el verano de 1969 Adorno decidió tomarse unas vacaciones haciendo alpinismo en Suiza, donde padeció ataques de arritmia y palpitaciones. Ignorando el consejo de sus médicos, partió a una excursión de la que no se recuperó, y falleció a los pocos días, el 6 de agosto, debido a un infarto agudo de miocardio.
· Consignas (Amorrortu, 2003).
· Notas sobre literatura (Ediciones Akal, 2003).
· Filosofía de la nueva música (Ediciones Akal, 2003).
· Beethoven. Filosofía de la música (Ediciones Akal, 2003).
· Minima moralia. Reflexiones desde la vida dañada (Ediciones Akal, 2004).
· Escritos sociológicos I (Ediciones Akal, 2005). ISBN:
· Teoría estética (Ediciones Akal, 2005).
· Dialéctica negativa. La jerga de la autenticidad (Ediciones Akal, 2005).
· Kierkegaard. La construcción de lo estético (Ediciones Akal, 2006).
· Dialéctica de la Ilustración (Ediciones Akal, 2007).
· Composición para el cine. El fiel correpetidor (Ediciones Akal, 2007).
· Escritos musicales I-III (Ediciones Akal, 2006).
· Escritos musicales IV (Ediciones Akal, 2008).
· Sueños (Ediciones Akal, 2008).
· Monografías musicales (Ediciones Akal, 2008). 4
· Crítica de la cultura y sociedad I (Ediciones Akal, 2008
· Crítica de la cultura y sociedad II (Ediciones Akal, 2009).
· Disonancias. Introducción a la sociología de la música (Ediciones Akal, 2009).
· Escritos sociológicos II. Volumen 1 (Ediciones Akal, 2009).
· Miscelánea I (Ediciones Akal, 2010).
· Escritos filosóficos tempranos (Ediciones Akal, 2010).
CONCEPCIONES FILOSOFICAS:
Ontológica: La filosofía de Adorno toma el camino del análisis de la razón. Para el filósofo alemán esta es una cuestión importante que tiene que plantearse la filosofía en su reflexión. Si bien la ontología occidental es tendente a concebir la totalidad, a pensarla, Adorno expone que todo pensar, incluido el ser, tiene que estar basado en alguna cosa, en “algo”. Esto es importante ya que no podemos eliminar el pensamiento abstracto que se crea a partir de algo y que es totalmente diferente a la realidad, esto es, producimos abstracción. De un objeto en el pensamiento podemos suponer todo un corpus abstracto que parte desde el mismo objeto y lo hace infinito en el pensamiento. En esta línea critica al Idealismo desde Fichte, por “creer que el proceso de la abstracción libera de aquello de lo que abstrae, y es que, aunque lo elimine del pensamiento, lo destierra de su país natal, no lo aniquila en sí mismo”. El pensamiento no puede de ninguna de las maneras separarse de lo pensado, y esto, en muchos casos, entra en contradicción con el mundo, siendo la dialéctica la forma de comprender esa contradicción. El punto de partida de la dialéctica reside precisamente en aquella crítica que hacemos de la propia razón cuando nos sobrevienen las contradicciones.
Epistemológica:El pensamiento crítico de Adorno inserta en las líneas que traza la matriz hegeliano-marxiana elementos psicoanalíticos y sociológicos desvinculados, a su vez, de sus contextos originarios freudianos y durkheimianos. Pero tal vez, lo más interesante aquí es que, en este marco conceptual, Adorno se esfuerza por resituar la temática psicoanalítica y sociológica convirtiéndolas en un momento esencial de la nueva teoría social del conocimiento. O sea, el valor de estas ciencias, como aportación a una metacrítica del conocimiento, radicaría en su insistencia en la tesis de que toda percepción es una proyección.
Si los impulsos, dice Adorno, no son superados y conservados (aufgehoben) en el pensamiento, no se produce el conocimiento, y el pensamiento que mata a su propio padre (el deseo) es víctima de la venganza de la estupidez. Si el pensamiento destruye su propia condición, el conocimiento no tiene lugar como acceso a la verdad. Adorno insiste una y otra vez en la desfiguración de un conocimiento que cree tener lugar al margen de la inserción corporal e histórico-social del sujeto que conoce. Para Adorno, la dinámica conflictual de la historia del yo es la historia misma de la razón como proceso de racionalización de la realidad, destino del hombre occidental. Es la liberación de la naturaleza pero, al mismo tiempo, el alejamiento de la reconciliación con ella, sístole y diástole de lo que él llama “dialéctica de la Ilustración”.
Si los impulsos, dice Adorno, no son superados y conservados (aufgehoben) en el pensamiento, no se produce el conocimiento, y el pensamiento que mata a su propio padre (el deseo) es víctima de la venganza de la estupidez. Si el pensamiento destruye su propia condición, el conocimiento no tiene lugar como acceso a la verdad. Adorno insiste una y otra vez en la desfiguración de un conocimiento que cree tener lugar al margen de la inserción corporal e histórico-social del sujeto que conoce. Para Adorno, la dinámica conflictual de la historia del yo es la historia misma de la razón como proceso de racionalización de la realidad, destino del hombre occidental. Es la liberación de la naturaleza pero, al mismo tiempo, el alejamiento de la reconciliación con ella, sístole y diástole de lo que él llama “dialéctica de la Ilustración”.
Ética: La perspectiva ética es problemática y aporética en los planteamientos de la Escuela de Frankfurt. Se analizan las formas en lass que las fuertes demandas éticas realizadas desde la Teoría Crítica se presentan como contradictorias y las razones filosóficas que llevan a tal caracterización. Se sugiere la hipótesis de que la reiterada crítica de la Escuela de Frankfurt a la filosofía moral kantiana es la causante de tal concepción y, desde la filosofía práctica contemporánea, se argumenta que es la modalidad de la necesidad práctica la que permite comprender nuestra capacidad de juzgar moralmente y no la modalidad de posibilidad que, razonablemente a la vista de la experiencia histórica, la Teoría Critica tenía que considerar irrealizable, imposible y contradictoria.
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