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domingo, 20 de febrero de 2011

Karl Popper

¿Quien es el?
(Viena, 28 de Julio de 1902 - Londres, 17 de Septiembre de 1994) Fue un filosofo, sociologo y teorico de la ciencia nacido en Austria y posteriormente nacionalizado britanico. Karlo Popper fue hijo del abogado judio Simon Siegmund Carl Popper, nacido en Praga, y de su esposa Jenny Schiff. De la familia Schiff provenian varias personalidades signifcativas de los siglos XIX y XX tales como el director de orquesta Bruno Walter.

En la Viena de principios del siglo XX que vio nacer a Karl Raimund Popper, la situación de los judíos era compleja: por un lado pertenecían a las capas medias y altas de la sociedad, ocupando con frecuencia posiciones destacadas en la economía y la política: por ejemplo, el acomodado Simon Siegmund colaboró estrechamente con el alcalde liberal Raimund Grübl. Pero por otra parte eran habituales las demostraciones cotidianas de antisemitismo.
Cuando Karl Popper comenzó sus estudios universitarios en la década del 1920 la escena política estaba dominada efímeramente por la izquierda: florecía entonces la llamada Viena Roja. También Popper, interesado principalmente en la pedagogía política, se implicó en este movimiento, ingresando en las juventudes socialistas. Brevemente llegó a formar parte, incluso, del partido comunista. Sin embargo tras un violento enfrentamiento entre los comunistas y la policía vienesa en el que perecieron ocho personas, Popper se alejó rápidamente del comunismo.
Tras presentar en 1928 una tesis doctoral fuertemente matemática dirigida por el psicólogo y lingüista Karl Bühler, Popper adquirió en 1929 la capacitación para dar lecciones universitarias de matemáticas y física. En estos años tomó contacto con el llamado Círculo de Viena, aunque siempre cuestionó algunos de los postulados más significativos de este grupo de pensadores, lo cual dificultó su integración en el mismo. En cualquier caso, el Círculo se vio influido por la fundamentada crítica de Popper y de hecho La lógica de la investigación científica (en alemán Logik der Forschung), principal contribución de Popper a la teoría de la ciencia, apareció por primera vez en una serie de publicaciones del propio círculo vienés, a pesar de que contenía una moderada crítica al positivismo de esta comunidad de filósofos. La obra fue recibida como fruto de las discusiones del círculo, lo que llevó a muchos a calificar equivocadamente a Popper como positivista.
El ascenso del nacionalsocialismo en Austria llevó finalmente a la disolución del Círculo de Viena. En 1936 su fundador Moritz Schlick fue asesinado por un estudiante, lo que fue abiertamente celebrado por la prensa cercana al nacionalsocialismo. En 1937, tras la toma del poder por los partidarios de Hitler, Popper, ante la amenazante situación política se exilió en Nueva Zelanda, tras intentar en vano emigrar a Estados Unidos y Gran Bretaña.
En el Canterbury College en Christchurch, Popper vivió aislado y hasta cierto punto desconectado de un mundo que se precipitaba entonces en el torbellino de la Segunda Guerra Mundial. En este entorno Popper redactó su La sociedad abierta y sus enemigos (en alemán Die offene Gesellschaft und ihre Feinde). También de aquella época data su amistad y colaboración con el neurobiólogo John C. Eccles, junto al que escribiría El Yo y el cerebro en 1977.
Tras la guerra, en 1946, Popper ingresó como profesor de filosofía en la London School of Economics and Political Science. El sociólogo y economista liberal Friedricht August von Hayek fue uno de los principales valedores de Popper para la concesión de esa plaza. Sin embargo, la relación entre ambos pensadores es aún controvertida. A pesar de que ambos mantenían posiciones metodológicas parecidas y de que Popper hizo suyos algunos conceptos fundamentales de las obras de Hayek, tales como el principio del orden espontáneo, lo cierto es que Popper desconfiaba de los mecanismos puros del mercado libre que abanderaba Hayek, predicando más bien cierta intervencionista que no desembocara, en cualquier caso, en el control o en la propiedad estatal.
En 1969 se retiró de la vida académica activa, pasando a la categoría de profesor emérito, a pesar de lo cual continuó publicando hasta su muerte, el 17 de septiembre de 1994 en East Croydon (Londres).
Los logros filosóficos de Karl Popper le valieron numerosos reconocimientos, tales como ser nombrado caballero por la reina Isabel II del Reino Unido en 1969. Recibió la insignia de Compañero de Honor (Companion of Honour) en 1982, el premio Lippincott de la Asociación Norteamericana de Ciencias Políticas y el premio Sonning. Fue miembro de la Sociedad Mont Pelerin, una comunidad de estudios fundada por Hayek para promover una agenda política liberal, así como de la Royal Society de Londres, con el rango de miembro, y de la Academia Internacional de la Ciencia. Entre otras, cultivó la amistad del canciller alemán Helmut Schmidt. Algunos conocidos discípulos de Popper fueron Hans Albert, Imre Lakatos y Paul Feyerabend, que fue también uno de sus más firmes críticos.
Bibliografia de Popper
·         La sociedad abierta y sus enemigos. Ediciones Paidós Ibérica. 2006. ISBN 978-84-493-1847-4. 
·         Conocimiento objetivo: un enfoque evolucionista. Editorial Tecnos. 2005. ISBN 978-84-309-0488-4. 
·         El mito del marco común: en defensa de la ciencia y la racionalidad. Ediciones Paidós Ibérica. 2005. ISBN 978-84-493-1796-5. 
·         Sociedad abierta, universo abierto: conversación con Franz Kreuzer. Editorial Tecnos. 2002. ISBN 978-84-309-1105-9. 
·         Búsqueda sin término: una autobiografía intelectual. Alianza Editorial. 2002. ISBN 978-84-206-7240-3. 
·         La miseria del historicismo. Alianza Editorial. 2002. ISBN 978-84-206-4088-4. 
·         La miseria del historicismo. Alianza Editorial. 1999. ISBN 978-84-206-1477-9. 
·         El mundo de Parménides: ensayos sobre la ilustración presocrática. Ediciones Paidós Ibérica. 1999. ISBN 978-84-493-0746-1. 
·         A la búsqueda del sentido. Trabajo en colaboración con Herbert Marcuse y Max Horkheimer. Ediciones Sígueme. 1998. ISBN 978-84-301-0687-5. 
·         Los dos problemas fundamentales de la epistemología. Editorial Tecnos. 1998. ISBN 978-84-309-3252-8. 
·         La responsabilidad de vivir. Ediciones Altaya. 1998. ISBN 978-84-487-1259-4. 
·         El mito del marco común: en defensa de la ciencia y la racionalidad. Ediciones Paidós Ibérica. 1997. ISBN 978-84-493-0342-5. 
·         El cuerpo y la mente. Ediciones Paidós Ibérica. 1997. ISBN 978-84-493-0381-4. 
·         En busca de un mundo mejor. Ediciones Paidós Ibérica. 1996. ISBN 978-84-7509-987-3. 
·         La lógica de la investigación científica. Círculo de Lectores. 1995. ISBN 978-84-226-5628-9. 
·         La responsabilidad de vivir: escritos sobre política, historia y conocimiento. Ediciones Paidós Ibérica. 1995. ISBN 978-84-493-0167-4. 
·         Conjeturas y refutaciones: el desarrollo del conocimiento científico. Ediciones Paidós Ibérica. 1994. ISBN 978-84-7509-146-4. 
·         La sociedad abierta y sus enemigos. Ediciones Paidós Ibérica. 1994. ISBN 978-84-7509-099-3. 
·         Un mundo de propensiones. Editorial Tecnos. 1992. ISBN 978-84-309-2141-6. 
·         El porvenir está abierto. Trabajo en colaboración con Konrad Lorenz. Tusquets Editores. 1992. ISBN 978-84-7223-579-3. 
·         La lógica de la investigación científica. Editorial Laia. 1986. ISBN 978-84-7222-917-4. 
·         El Universo abierto. Editorial Tecnos. 1986. ISBN 978-84-309-1059-5. 
·         Búsqueda sin término. Una autobiografía intelectual. Editorial Tecnos. 1985. ISBN 978-84-309-0723-6. 
·         La lógica de la investigación científica. Editorial Tecnos. 1985. ISBN 978-84-309-0711-3. 
·         Realismo y el objetivo de la ciencia. Editorial Tecnos. 1985. ISBN 978-84-309-1228-5. 
·         Teoría cuántica y el cisma en Física. Editorial Tecnos. 1985. ISBN 978-84-309-1200-1. 
·         El yo y su cerebro. Trabajo en colaboración con John Carew Eccles. Editorial Labor. 1985. ISBN 978-84-335-1712-8. 
·         La lógica de la investigación científica. Editorial Tecnos. 1973. ISBN 978-84-309-0465-5. 

CONCEPCION FILOSOFICA:

Antropológica: Popper guarda un firme optimismo respecto a la naturaleza humana, pues afirma que el pensamiento totalitario y la destrucción asociada a él nacen del empeño sincero de los hombres en mejorar su condición y la de sus semejantes, si bien su buena voluntad descarrila al ser guiada por filosofías utópicas y metodológicamente equivocadas. Mantiene que las disensiones políticas es el origen de la decadencia y que deben existir una radical división entre los hombres: entre los que dirigen y el resto que debe obedecer.

Ontológica: La metafísica  sólo tiene sentido cuando se sitúa en los confines de la discusión científica, como su inmediata extrapolación o corolario. Popper no ha tenido inconveniente en confesar sus preferencias por una ontología indeterminista, pero la discusión racional del determinismo lo remite siempre al ámbito de la epistemología. Bien es verdad que una remisión sistemática de lo ontológico a lo epistemológico corre el riesgo de convertirse de facto en una forma solapada de idealismo. Sin embargo, Popper cree estar vacunado contra ese riesgo, gracias a su adhesión a la teoría tarskyana de la verdad:

Epistemológica: La distinción entre verdad y certeza es crucial, porque la confusión de ambos términos está de algún modo tras la mayoría de tentaciones idealistas del pensamiento moderno. El epistemólogo no puede renunciar a la certeza, porque es la piedra de toque de todo empeño científico, pero el refutacionismo popperiano sostiene que sólo cabe tener certeza del error: la verdad es siempre incierta, está siempre sometida a conjeturas; lo cual no la menoscaba en lo más mínimo, puesto que no la afectan en sí misma, sino sólo al sujeto que trata aristotélicamente de adecuar a ella su pensamiento. Dicho de otro modo: la verdad no es ni cierta ni incierta, simplemente es. Lo que siempre es incierto es su posesión y lo que puede llegar a ser cierto es la conciencia de estar lejos de ella. La verdad aparece entonces como condición de posibilidad objetiva -y por tanto ontológica- de los procesos epistémicos que la persiguen. En resumidas cuentas, sigue teniendo sentido buscar la verdad; lo que no lo tiene es la esperanza de convertir su posesión en una certeza apodíctica. Todo se determina en la misma medida en que sucede. En cambio, el determinismo se convierte en una propuesta nada tautológica si lo consideramos como una prospección, es decir, cuando afirmamos que lo que va a suceder mañana es hoy tan inexorable como lo será una vez ocurrido. Pone también todos sus esfuerzos en el empleo del método científico para obtener conocimiento.

Ética: los principios que constituyen la base de toda discusión racional emprendida en la búsqueda de la verdad, también constituyen los principios éticos, esenciales para el consecuente actuar individual y social. Sostiene Popper que los fundamentos de toda discusión racional descansan en estos tres postulados: 1. El principio de falibilidad: quizás yo no tengo razón, y quizás tú la tienes. Pero también podemos estar equivocados los dos. 2. El principio de discusión racional: queremos intentar ponderar de la forma más impersonal posible nuestras razones a favor y en contra de una determinada y criticable teoría. 3. El principio de aproximación a la verdad: a través de una discusión imparcial nos acercamos casi siempre más a la verdad, y llegamos a un mejor entendimiento, incluso cuando no alcanzamos un acuerdo.

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