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domingo, 20 de febrero de 2011

Søren Kierkegaard

¿Quien es el?

Es un filósofo religioso danés del Siglo XIX, cuyo interés por la existencia, la elección y el compromiso individuales tuvo gran influencia en la teología moderna y en la filosofía occidental, sobre todo en el ámbito del existencialismo, del cual es considerado fundador y uno de los principales exponentes. Kierkegaard nació en Copenhague el 15 de mayo de 1813. Su padre era un rico comerciante y un estricto luterano, cuya tenebrosa piedad, dominada por un sentimiento de culpa y fantasías morbosas influyeron y obsesionaron a Kierkegaard.

Kierkegaard estudió teología y filosofía en la Universidad de Copenhague, donde conoció la filosofía hegeliana, contra la que reaccionó con apasionamiento. En la universidad abandonó el protestantismo luterano y durante un tiempo llevó una extravagante vida social y se convirtió en una figura en los teatros y cafés de Copenhague. Tras la muerte de su padre en 1838, sin embargo, decidió reemprender sus estudios teológicos. En esa época se dio cuenta de que no quería ser un pastor luterano. La herencia recibida de su padre le permitió dedicarse por completo al pensamiento filosófico y durante los 14 años que vivió tras este episodio escribió más de 20 obras.

Hacia el final de su vida, Kierkegaard se vio sumido en el núcleo de agitadas controversias, sobre todo con la iglesia luterana danesa, a la que consideraba mundana y corrupta. Sus últimos trabajos, como La enfermedad mortal (1849), reflejan una idea cada vez más pesimista del cristianismo que enfatiza el sufrimiento como esencia de la verdadera fe. También redobló sus ataques, dirigidos contra la moderna sociedad europea, que denunció en La era actual (1846) por su falta de pasión y sus valores cuantitativos. La tensión producida por sus numerosos escritos y las controversias en que participó, minaron poco a poco su salud; en octubre de 1855 se desmayó en la calle y murió el 11 de noviembre de 1855 en Copenhague. La influencia de Kierkegaard se circunscribió al principio a Escandinavia y a la Europa de habla alemana, donde su trabajo tuvo un fuerte impacto en la teología protestante y en escritores como el narrador checo Franz Kafka. Cuando, a principios del siglo XX, el existencialismo surgió como un movimiento generalizado en Europa, las obras de Kierkegaard fueron traducidas con profusión y se le reconoció como a una de las figuras clave de la cultura moderna

Bibliografia de Kierkegaard
·         O lo uno o lo otro (1843) (Enten – Eller)
·         Dos discursos edificantes (To opbyggelige Taler)
·         Temor y temblor (Frygt og Bæven)
·         Repetición (Gjentagelsen)
·         Cuatro discursos edificantes (1843) (Fire opbyggelige Taler)
·         Tres discursos edificantes (1844) (Tre opbyggelige Taler)
·         Migajas filosóficas (Philosophiske Smuler)
·         Johannes Climacus
·         El diario de un seductor (Forførerens Dagbog)
·         El concepto de la angustia (Begrebet Angest)
·         Sobre el concepto de ironía en constante referencia a Sócrates (1841)(Om Begrebet Ironi, med stadigt Hensyn til Socrates)
·         Prefacios (Forord)
·         Tres discursos en ocasiones imaginadas (Tre Taler ved tænkte Leiligheder)
·         Etapas del camino de la vida (Stadier paa Livets Vei)
·         Un anuncio literario (En literair Anmeldelse)
·         Discursos edificantes en varios espíritus (Opbyggelige Taler i forskjellig Aand)
·         Las obras del amor (Kjerlighedens Gjerninger)
·         Discursos cristianos (Christelige Taler)
·         La crisis y una crisis en la vida de una actriz (Krisen og en Krise i en Skuespillerindes Liv)
·         Los lirios del campo y las aves del cielo (Lilien paa Marken og Fuglen under Himlen)
·         Dos pequeños tratados ético-religiosos (Tvende ethisk-religieuse Smaa-Afhandlinger)
·         La enfermedad mortal / Tratado de la desesperación (Sygdommen til Døden)
·         Mi punto de vista (1847) (Om min Forfatter-Virksomhed)
·         El instante (Öieblikket)
·         El Tratado de la Desesperación

CONCEPCIONES FILOSOFICAS:
Antropologica: Los individuos crean su propia naturaleza a través de su elección, que ha de hacerse sin el peso de normas universales y objetivas. La validez de la elección se puede determinar tan sólo de una forma subjetiva. Pensaba en el hombre como síntesis de nada y absoluto, mejor dicho, estaba pensando un maniqueísmo. La nada y el absoluto son en alguna medida dos principios opuestos en el hombre. La diferencia radica en que el hombre cuenta con una voluntad, con una libertad que lo lleva a la angustia y a la desesperación o a la redención. Está en el hombre definirse por alguno de esos –llamémosle – principios. Si el hombre ignora el llamado de lo absoluto, sentirá angustia y más adelante desesperación. Si el hombre se da cuenta de su situación, entonces y sólo entonces realizará el salto y vivirá en la vía religiosa.
Ontologica: Solo aquellos que se enfrentan a la angustia y el sin-sentido de la propia vida pueden vivir valerosamente y tener una existencia autentica. Esto se da en la vivencia de la absurdidad y en la angustia que provoca la nihilidad humana ante la incertidumbre de la existencia de Dios.
Epistemologica:Tenia su propia teoría del conocimiento que radicaba en que el mal es la nada, la opción por la nada, el no ejercer la propia libertad, el quedarse distraído con los placeres, con el divertimento, con lo mundano. El mal es quedarse sólo en un deber humano, en lo que hay que hacer según una ética de los hombres. Por eso la necesidad del salto, el mal es no constituirse como persona frente a Dios, no confirmar la propia existencia.
Etica: Kierkegaard apoya la existencia de dos esferas o ámbitos de existencia entre las que podía escoger el individuo: la estética y la ética. La vía estética de la vida es un hedonismo refinado, que consiste en una búsqueda del placer y el cultivo de la apariencia y las formalidades. El individuo que ha seguido la vía estética busca la variedad y la novedad en un esfuerzo por evitar el aburrimiento pero al fin tiene que enfrentarse a éste y a la desesperación. El camino de la vida ética implica un intenso y apasionado compromiso con el deber y con obligaciones sociales y religiosas incondicionales